Un día escuchamos a un conocido genetista hablando sobre las poquitas diferencias entre el homo sapiens y el neandertal. Casi no las había a nivel genético. Como una curiosidad, casi como si no pudiera valorarse a nivel científico, el genetista planteaba una: “el neandertal nunca cruzó el mar si no veía la tierra al otro lado. Y es que no es razonable cruzar el océano si no ves tierra del otro lado, pero hay que hacerlo, hay que hacerlo una y otra vez. Jamás nos detenemos. Creo que a nuestro cerebro le falta un tornillo realmente”.

Hemos elegido como nombre de nuestra compañía el de un barco, el Baychimo. Para nosotros, gente de tierra adentro, el barco siempre ha sido símbolo de aventura. Nos toca hacer que el Baychimo emprenda nuevos viajes y arriesgarnos sin saber qué hay del otro lado del mar.

Baychimo es una compañía de teatro, y entendemos el concepto de compañía como un equipo estable de trabajo. Los retos que plantean cada uno de los miembros se afrontan colectivamente y las conclusiones  tratan de estar asociadas a una mirada continua a nuestro alrededor.

Algunas de nuestras referencias están en otras compañías. En las grandes compañías que han tenido el placer y el lujo de llevar a cabo un continuo trabajo de investigación teatral, y en las pequeñas compañías, a veces muy pequeñas, que imitando a las grandes, han encontrado sus propias conclusiones, en un contexto a menudo nada favorecedor. Todo nuestro respeto. Pero no solo nos miramos en otras compañías de teatro; admiramos a todos aquellos que persiguen la belleza y son capaces de verla y transmitírnosla en diversas formas.

Queremos destacar la implicación de Baychimo con el teatro para niños. Si bien no nos gusta limitar nuestra actividad a un solo sector de público, nuestro desarrollo profesional y nuestros impulsos a la hora de afrontar nuevos objetivos, aparecen pensando en los espectadores más pequeños, teniéndolos en cuenta, siempre, como espectadores en presente.

Si necesitáis algo, aquí estamos….